De todo, como en botica. En prosa o en verso, con rima o sin rima. Experiencias, sentimientos. Propios o ajenos, no importa. Es la palabra sencilla y fuerte con que me me gusta expresarme. La palabra que es un poco mía, un poco como soy.

A su manera:

La habían educado conservadora y realista. Así que cuando le contaba cuentos a su hijita, lo hacía a su manera.
Le enseñó que los espejos no hablan, que los que se aprovechan de las abuelitas no suelen ser los lobos, que si una mujer vive con siete hombres no está bien vista, y que si en un baile se le pierde un zapato seguramente quien la busque sea para robarle el otro.

Que los príncipes azules no existen. 
Y los sapos sí.

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