Y llegaste tú
a hacerme almohadones de colores
(las palabras precisas).
A perfumar mi aire con tu esencia
(y todavía).
A acariciar recuerdos con tus manos.
Vino y rosas.
Cuerpo y alma.
Pluma y sable.
Sangre y lágrima.
Loma y valle.
Piel y cama.
Fuego y lluvia.
Sed y agua.
Nada y todo.
Ala y ancla.
Fuente y fosa.
Ritmo y pausa.
Y pausa.
Y pausa...
4 comentarios:
Corto,rítmico,gran contraste y armonía de los opuestos. Me encanto, el gran poder de síntesis.
Otro beso.
Muchas gracias Orestes, por tu visita a mi blog. Me encantan los juegos de opuestos, en las frases, en los colores, y a veces, hasta en la propia vida.
Un beso.
me quede en esa pausa... y me llevó a un lugar secreto en mi mente, donde encontré una continuación a tus palabras para que la pausa no dejase de ser pausa y en algún momento reanudara...
Me parece excelente lo que leí!.. gracias por compartir
Gracias, Dani, por tu lectura y comentario. Las pausas son necesarias para seguir adelante, para tomar fuerzas y enderezar el rumbo.
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