Si cada primavera
logra en el árbol
el milagro de reverdecer sus ramas.
Si cada amanecer
logra a la noche
vencer, si el día gana,
¿Cómo no creer?
¿Cómo no confiar?
¿Cómo no plantar
un árbol de los sueños cada día
teniendo la certeza,
de verlo florecer?
Tal vez en primavera...
tal vez mañana.
2 comentarios:
Claro que sí, ¿por qué no dejar florecer cada mañana un pensamiento positivo, una esperanza? ¿Por qué no pensar lo bueno y dar gracias? Hoy es el momento más importante de nuestras vidas. GRACIAS!
Gracias por tu comentario, María. Cada día la naturaleza nos manda un mensaje: se puede.
Un beso.
Publicar un comentario